El Midget actual, una monomarca: “Hay que evolucionar en algún momento”

En este Midget de casi setenta años de vida en la ciudad, donde todo ya parece inventado, ¿se puede pensar en una evolución, cambio o nuevo desarrollo mecánico?

Desde hace dos años, tras la baja de Emiliano Urretabiscaya, la categoría se transformó en una “monomarca” con motores exclusivamente Audi; o VW Gacel, como se los conoció desde el primer día que se colocó en pista, allá por 1993.

“Creo que habría que implementar algún cambio en el reglamento para tener otras variantes y generar más diferencia entre los autos”, expresó anoche el reconocido preparador local Rubén Schiel, motorista de unos cuantos pilotos de la actualidad.

“El Audi es lo que menos se rompe y lo más accesible en cuanto a fierros. Si creo que puede ser bueno abrir un poco más el reglamento. El gasto es el mismo, el tema es el tiempo de desarrollo. Incorporar otro motor, puede llevar dos o tres años hasta poder ponerlo a la par del Audi. Pero en rendimiento funcionaría”, indicó.

Chevrolet, Peugeot y Ford, los últimos impulsores alternativos que procuraron ganar terreno en la especialidad. Si bien algunos tuvieron destellos interesantes, ninguno logró perdurar en confiabilidad.

“En su momento intenté un desarrollo de Renault, pero no había presupuesto para ciertos elementos. Pero tenía potencial. El Midget supo tener cuatro o cinco marcas de motores, actualmente no sucede y parece difícil que pueda pasar. Tal vez se pueda pensar en ampliar la cilindrada y ampliar la gama de motores. Hay que evolucionar en algún momento”, reafirmó Schiel.

En cuanto a la actualidad de su taller, Schiel trabaja con unos cuantos pilotos: Lucas Grill, Claudio Ullman, Emanuel Gómez, Emanuel Pascual, Javier Pereyra, Juan Ignacio Haspert, Raúl Batistelli y Gastón Hock

Con todos, en mayor y menor medida, proyecta cosas interesantes en el devenir de la actividad midgista en el Héctor Evaristo Plano. Con algunos, incluso (Ema Gómez, por caso) aspirando a hacer ruido y estar en la conversación.

“Con el ‘Carterito’ Gómez hicimos amistad y tuvimos grandes resultados. También anduvimos bien con Ema Pascual, que seguramente querrá mejorar en su segundo año. Pero todos los chicos tienen condiciones y buenos fierros. Muchos necesitan mayor experiencia y seguir girando, pero estamos conformes con todos”, aseguró.

Schiel, quien cuenta con banco de rodillo y flujómetro de competición, habló también de la prueba y testeos de motores a través de dichos instrumentos; parámetros firmes, pero no 100% reales de la potencia del impulsor.

“Lo ideal es tener el parámetro en un solo banco, de esa forma sabés si subís o bajás la potencia. Hoy la categoría está andando con la misma transmisión, misma goma, con dos o tres chasistas, y los autos están todos por ahí. Tanta diferencia de caballos de velocidad no creo que haya. El banco es una medición y una referencia. Después hay que plasmar en pista”, explicó.

“Es tierra y no siempre tenés el mismo piso. Pero, en definitiva, siempre pelean los mismos autos. Esta vuelta al Midget más tradicional, con pista más pesada y goma más angosta, hace que los autos vayan mejor y que se pueda aplicar más potencia. Con lo que teníamos antes, no había espectáculo”, cerró.