“Retornamos el proyecto original, a lo que se apuntó cuando pusimos el auto en pista”

Continuidad de un proyecto trunco; desafío que, al menos en lo personal y profesional, el constructor y preparador Luis Jorge pretende exprimir al 100%, con los tiempos y desarrollos lógicos de un auto de competición.

Junto a Martín Zabalegui al volante, en Genesis Carrera pusieron manos a la obra a rearmar el bólido que Jorge puso en pista el verano pasado y que, prematuramente, ante la baja de Esteban Mancini, no pudo continuar su “crianza”.

“Es importante para nosotros que Martín no busque de entrada un resultado deportivo, sino que el auto gire rápido y bien. Su manejo fino, cosa que trae del asfalto, hace que vayamos aprendiendo juntos conjuntamente con el auto, aunque yo le pido que sea un poco más agresivo en curvas. Es un piloto muy adaptable y seguro nos vamos a entender”, contó anoche Luis en “A Las Chapas Radio”.  

“No se van a ver resultados en pista rápidamente, porque el conjunto en sí es todo novedoso. Pero Martín es un buen piloto, prolijo, y el auto, volviendo a su concepción original en la suspensión, en las pruebas dio buenos indicios. Cada salida a pista es un examen para nosotros”, reafirmó.

Procesos semejantes requieren tiempo, paciencia y compromiso. Nadie puede culpar a Esteban Mancini, cuyo catálogo de piloto estrella le exige indudablemente resultados a mediano plazo.

Más allá de algunos destellos y resultados aislados, el camino iniciado en octubre de 2024 no dio los frutos esperados por ambas partes, motivos por el cual el Patito decidió volver a su chasis promediando el verano pasado y abortando el proyecto junto a Luis Jorge.

“Lamentablemente, una de las partes involucradas inicialmente no entendió el proyecto. En la mitad del camino estival, la cosa se desvirtuó un poco, con muchas modificaciones que alteraron la concepción original de lo que se buscaba. Así que ahora retornamos al proyecto original, lo que básicamente a lo que se apuntó cuando iniciamos los trabajo en el auto”, explicó el constructor.

“Yo también hubiese querido un resultado deportivo, pero tengo los pies sobre la tierra. Estamos en algo nuevo, sobre lo que no tenemos base ni información. Accedimos a la voluntad y a la guía del piloto, intentando acomodar el auto a un Midget convencional, pero eso lamentablemente lo fue empeorando”, detalló.

El debate es constante. En este Midget tan exigente y resultadista, apostar a lo nuevo no siempre está bien visto. Pero Jorge confía y desea llevar a cabo el proyecto, comprendiendo los tiempos necesarios y respetando la concepción original del mismo.

“Si el piloto siempre quiere volver a lo que conoce, no se puede avanzar. En nuestro caso, tenemos una suspensión trasera que funciona distinto a un Midget tradicional; es un auto con menos movimiento. Y en esa costumbre, el midgista tradicional no lo entiende ni acepta. Estábamos yendo hacia un lado y tuvimos que abortar e ir a lo tradicional, para lo que no estaba hecho este auto. Y quedamos lamentablemente a mitad de camino”, recalcó.

“Hay mucha gente opinando que no tiene los conocimientos técnicos. Y si los resultados no salen rápidamente, se crea un clima bastante feo que te juega en contra hacia lo que querés proponer. Nosotros no la tenemos clara en puesta a punto, pero queremos partir de una base e ir aprendiendo mediante eso. Confiamos en que ahora iremos por buen camino”, cerró.

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