Rodrigo Zubeldía, otro debut para el aplauso: “Fue un alivio que el auto haya funcionado bien”

De las dos a las cuatro ruedas, como tantos en la historia del deporte motor bahiense. Su debut, en consecuencia, prometía. Y finalmente, al término de la eterna jornada dominical, Rodrigo Zubeldía no defraudó.

El excampeón de 200cc de Speedway tuvo su ansiada primera vez en el Midget, luego de arduos meses de trabajo y sacrificio para poder alistar la máquina preparada en casa.

Es por ello que, luego de semejante carta de presentación, en el box de Rody eran puras sonrisas tras el gran estreno en la segunda fecha del Torneo Invernal, que lo vio llegar hasta la prefinal de la tarde.

“Tuvimos que romper el hielo en la fecha, ya que no tuve referencia alguna de ningún otro piloto. Así que, entre los nervios del debut y esa situación, tenía mucha incertidumbre en la previa. Pude girar un par de vueltas unos días antes, pero muy justo en todo sentido”, detalló anoche Zubeldía.

“Fue un alivio cuando pasó la prueba, ver que el auto respondió muy bien y que no se cayó nada, después de tanto esfuerzo y sacrificio hecho en estos meses. Compramos el chasis pelado y después se fue armando de a poco, íntegramente en el taller. Tenía presión, más que nada por ver que no se caiga nada. Una vez que salí a pista y anduve rápido, se me pasó todo”, destacó el bahiense.

Al igual que Sebastián Todino, su primera vez llegó hasta la penúltima instancia de la fecha, quedando a las puertas de poder ingresar a la finalísima en condición de suplente.

En el camino, Zubeldía fue escolta en serie, cuarto en la semifinal tras una remontada bárbara (largaba en primera fila pero se adelantó) y también cuarto en la prefinal. Más que satisfactoria producción.

“En lo conductivo me sentí muy cómodo desde el arranque. Solucionada la fallita del auto del comienzo, pude acelerarlo mejor y llevarlo por dónde quería. Me bajé con una sensación hermosa, me encantó esa primera sensación”, describió.

“En la semifinal me la quise jugar. Si me salía esa largada, era Gardel. Vi que el piso estaba muy pelado y, sabiendo que yo no era el mejor, quise picarles adelante y falló. Y en la prefinal me pasó lo contrario, me dormí tremenda siesta. Pero bueno, resultó una gran fecha y lo disfrutamos mucho”, destacó.

La moto, capítulo pasado. Rody quiere abrirse camino en el Midget y, si el contexto acompaña, poder llegar a disputar la cita estival. Aunque, en principio, la aventura será fecha a fecha.

“Ojalá se pueda sumar gente, mejorar el presupuesto y poder mejorar todavía más el auto; tenemos bastantes cosas por hacerles. Pero vamos paso a paso, ahora pensamos en la próxima carrera. Ojalá podamos encarar el Estival”, concluyó.