Seba Pérez y su jugada maestra: “En ningún momento tuve dudas sobre los neumáticos”

(Foto: Apat)

Una remontada de aquellas. La heroica, como ocurrió con su hermano hace más de una década, tomó forma y a poco estuvo de coronarse.

El bahiense Sebastián Pérez (Onix) fue una de las destacadas figuras ayer en la final de la Clase 2 del TN Apat en Oberá (Misiones), en el marco de la octava fecha del año, demostrando nuevamente calidad conductiva y mecánica, pero también sapiencia y astucia.

Seba ni lo dudó y apostó al neumático seco en la previa de la competencia final, cuando todavía persistía notoria humedad en asfalto, consciente que, si el clima no daba un giro, era el “setup” ideal para afrontar las exigentes 15 vueltas.

Y así fue, aún con algo de llovizna sobre el final, como Pérez logró abrirse camino desde el 22° cajón de salida y quedar a las puertas del podio, en un notable 4° puesto final.

“Fue un carrerón para nosotros, en una condición de pista extremadamente difícil. Tomamos una decisión correcta en cuanto a la estrategia, en ningún momento tuve dudas, pero el avance no fue fácil, hubo muchos roces y varias situaciones complicadas. Habría avanzado más en un par de giros, lástima que salió el Pace Car”, expresó el bahiense.

Sin sufrimiento, no vale. No fueron fáciles los minutos previos al inicio de la final. Además de la cuestión estratégica, Seba tuvo que lidiar con otra situación bastante más compleja.

“Antes de la largada, tuve que entrar de emergencia al box por un problema de presión de aceite, así que fue caótico y con mucho nerviosismo. Tuve que bajarme yo a echarle aceite al motor. No sé quién me ayudó a atarme, salí con lo justo de boxes. Y encima tampoco tenía comunicación radial”, explicó.

“Llegué a la grilla y me quisieron poner gomas de piso mojado. Yo estaba seguro que era para goma lisa, y por suerte pude largar bien y hacer una tremenda remontada. Al final empezó a lloviznar y se hizo un poco difícil llevar el auto, pero logré mantenerme”, resumió.

Posadas, 2011. A unos pocos kilómetros de Oberá, Diego, el mayor de los hermanos, gestaba una remontada épica: piso húmedo, clima cambiante y apuesta a goma lisa, para coronar una memorable victoria en la Clase 2.

“Recordé esa carrera antes de largar, mientras pensaba qué goma elegir. Inmediatamente se me vino esa carrera a la cabeza. Me faltaron algunas vueltas para seguir avanzando, pero es un circuito muy trabado, con lo cual, si bien tenía mejor ritmo, no se podía salir de la huella para traccionar bien y aprovechar el sector más rápido”, relató Seba.

“Demostramos que tenemos un nivel conductivo y mecánico muy alto. Trabajamos mucho durante el finde, que no venía bien, pero el auto mejoró mucho. Entiendo que, en piso seco, habríamos estado bien. Agradecido con mi equipo, que además me apoyó en la decisión del neumático”, cerró.

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