Sergio Aguiar y el impacto en el sistema de salud: “Se trabaja como se puede, estamos complicados”

El servicio de salud de nuestra ciudad atraviesa horas más que complejas como consecuencia del feroz temporal que hace más de una semana golpeó a Bahía Blanca.

Como todas las áreas de servicio a la comunidad, los distintos hospitales y centros médicos de ciudad intentan de a poco reconstruir sus locaciones y reactivar sus tareas, algo que naturalmente llevará mucho tiempo.

Aunque, como bien observamos y lo venimos destacando, por sobre nuestras responsabilidades particulares la actualidad sitúa como prioridad al vecino, al ciudadano y a cada barrio de Bahía Blanca y sus localidades aledañas.

“Hoy me toca estar ayudando desde otro lugar, con gente de los barrios y vecinos de Bahía Blanca. Dejamos la medicina a un lado por el momento, y nos brindamos a estar cerca desde otro lado”, expresó ayer el doctor Sergio Aguiar, médico del Club Midgistas del Sur.

“En términos de salud y medicina estamos muy complicados. Todos saben cómo quedó el Hospital Penna, por ejemplo, que está identificable y no sin desarrollar ninguna labor médica; en el Privado se está intentando volver despacito, aunque todavía sin luz en esa zona céntrica. Eso complica todo, por más que haya grupo electrógeno. No tenemos terapias intensivas y otros servicios importantes. Se trabaja como se puede, pero sin luz no se puede pensar en un servicio médico acorde a las consecuencias”, detalló.

Destaca Aguiar que los servicios médicos y de emergencia se realizan de forma móvil y particular; tareas que fundamentalmente se localizan en combatir las enfermedades propias de contextos semejantes.

“Estamos trabajando mucho con las unidades sanitarias que se trasladan casa por casa. Me comentaban que ellos buscan los casos complejos y los tratan de inmediato. Asimismo, gracias a ese proceder de casa por casa, se pudo dar con muchos desaparecidos que estaban incomunicados”, indicó.

“Sobre todo, estamos alertas a las posibles enfermedades propias de este tipo de contingencias, que no son habituales. La problemática del agua contaminada trae una gran serie de problemas, que es lo que nos espera de ahora en adelante”, explicó.

Paulatinamente, la ciudad quiere reflotar y dar vuelta página, procurando retomar la senda de la “normalidad”.

“Es la catástrofe más grande que vivió Bahía Blanca y que nos afectó a todos. Tenemos que ser empáticos con los que peor la están pasando. Hablar de volver a las clases o a la normalidad completa hoy es difícil imaginar, porque todo implica movimiento y la ciudad no está preparada para eso en este momento. Hace una semana estábamos abajo del agua. Vamos a tardar mucho en volver a la realidad que conocíamos”, cerró.

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