“Veníamos muy bien, una lástima que no puedo redondear una final” julio 30, 2025julio 30, 2025Destacadas / Ultimas noticias / Zonales Una de cal y una de arena. El lamento por el desafortunado desenlace, pero la satisfacción de paulatinamente consolidarse en el competitivo parque del Fiat Uno Pista. El bahiense Mariano Murgoitía estuvo cerca de redondear su mejor fin de semana competitivo en la categoría. Lamentablemente, lo que se encaminaba a ser un resultado brillante, terminó de la peor forma: golpe y auto dañado. La máquina N°24 fue una de las involucradas en el accidentado episodio final en el Ezequiel Crisol de Aldea Romana, tras el toque de Agustín Minujín a Leonel Laguzzi a la salida de la primera curva. “Había arrancado un domingo muy bueno, con un auto rápido y muy bueno. Hacía rato que lo venía demostrando, pero siempre faltaba algo como para poder redondear. Y el domingo era un día que pintaba para que sea todo redondo”, confió anoche Marian en “A Las Chapas Radio”. “En la serie teníamos para pelearle a (Emiliano) Gallucci, pero se rompió una llanta y por eso me dediqué a llegar. Y en la final me desacomodé un poco en Los Chanchos, eso me relegó hasta el octavo puesto, y después, todo lo que pasó en ese triste final”, remarcó. View this post on Instagram A post shared by A Las Chapas (@a_las_chapas_bahia) A propósito, Murgoitía relató cómo fueron los hechos desde su óptica. Todo se suscitó en un abrir y cerrar de ojos. “Encaré para el lado de Juan (Lauretta), y cuando veo que él pierde el auto pego el volantazo para el otro radio, pero lamentablemente no alcanzo a esquivar. Cuando Juampi choca, me lo manda a Leonel para mi lado y ahí me lo encuentro de lleno. Pensé que podía esquivarlo, por eso aceleré un poco para tratar de zafar. Mucha bronca por todo eso, fue algo poco fortuito”, detalló. Viendo el vaso medio lleno, Mariano se llevó buenas sensaciones de las mejores mecánicas y conductivas evidenciadas. Particularmente, su cada vez más afianzada labor en cada salida a pista. “Todo el equipo el lunes se puso manos a la obra y empezó a trabajar en los autos. Bastante entero quedó por el golpe que sufrió. Hay mucho trabajo por delante, pero seguramente lo vamos a terminar en tiempo y forma”, aseguró. “Me quedé con la sangre en el ojo, no veo la hora de volver a correr. Quiero poder redondear una final, estábamos muy bien posicionados para hacerlo. Todavía me falta aprender mucho, pero vengo por buen camino”, cerró.